En la larga guerra contra la verdad, el enemigo más formidable , implacable y engañoso siempre ha sido el catolicismo romano. No hay engaño con el Islam. No hay engaño con el hinduismo. No hay engaño con el budismo. Hay un engaño masivo con el catolicismo romano. Hay 1.200 millones de católicos romanos en el mundo que están bajo este engaño en un grado u otro. Y su engaño radica en el hecho de que es un tipo de cristianismo apóstata, corrupto, herético y falso. Es el reino de Satanás con una máscara cristiana. La verdadera iglesia del Señor Jesús siempre ha entendido esto. Siempre lo ha entendido desde que el catolicismo comenzó a formarse en el siglo IV, hasta la Reforma, incluso a través de lo que se conoció como la Edad Oscura, digamos de 400 a 1500, antes de la Reforma, los creyentes cristianos genuinos siempre se opusieron al sistema herético que se estaba desarrollando y que se conoció como la Iglesia Católica Romana. Siempre fue rechazado por la verdadera iglesia. Y el sistema romano siempre perseguía a los hugonotes, a los valdenses y a los anabaptistas; Esos fueron los que se opusieron al sistema en favor de la verdad.
Los creyentes genuinos y con discernimiento a lo largo de toda la historia de la iglesia, y hoy en día, entienden el falso sacerdocio. Entienden la herejía de la revelación por tradición. Comprenden el poder ilegítimo del magisterio, el cuerpo de los dirigentes. Entienden la idolatría del culto a los santos. Los verdaderos creyentes entienden la horrible exaltación de María por encima de Cristo, e incluso por encima de Dios. Entienden el retorcido sacramento de la Misa, que intenta volver a sacrificar a Cristo. Los verdaderos cristianos entienden el falso perdón del confesionario, la inutilidad del bautismo de infantes y los otros sacramentos, los motivos de dinero detrás de la invención del purgatorio como una forma de recaudar dinero: la gente da dinero a la iglesia para comprar a sus parientes muertos en este lugar imaginario llamado purgatorio. La verdadera iglesia siempre ha entendido el daño desastroso de las indulgencias, comprando su propia salida del purgatorio dando dinero al sistema. La verdadera iglesia siempre ha entendido las falsas obras de justicia que supone que puedes ganarte tu camino al cielo; la abominación de la adoración de ídolos y reliquias; oraciones por los difuntos; La perversión del celibato forzado. Todas estas cosas han sido claramente herejías y la verdadera iglesia siempre lo ha entendido. Y en la cima de la pila, la verdadera iglesia siempre ha entendido al papa como un usurpador de la jefatura de Cristo sobre su iglesia.
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https://www.gty.org/library/sermons-library/80-405/usurping-the-seat-of-christ
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